ZEDES: CASTILLOS DE ARENA

Inversionistas extranjeros que soñaban con una pequeña utopía en las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDEs) están despertando en medio de un huracán político. ¿Qué pasó? Pues resulta que mientras algunos construían castillos de arena en Roatán, el Congreso Nacional y la Corte Suprema decidieron que las olas se llevarán todo. La inversión, los sueños, los e-residentes, ¡todo al fondo del mar!

Prospera pregunta ¿Dónde queda la reputación de Honduras con los inversionistas? Y es que lo que hasta hace poco sonaba como el paraíso de los emprendedores, hoy es más bien una zona de desastre emocional. Próspera, la joya de la corona de las ZEDEs, con sus 1,800 e-residentes y 235 empresas, ahora se enfrenta al “pequeño” problema de que el marco legal que los protegía se desmoronó como una baraja de naipes mal construida.

Es decir, invirtieron millones en un proyecto que, según la ley actual, nunca debió haber existido. Quien los manda a construir en terreno ajeno y prohibido, dicen por ahí, estaban advertidos y no hicieron caso.

Y es que la incertidumbre es la reina del día. Los inversionistas, que llegaron con sus maletas llenas de dólares y promesas, ahora se preguntan si su “buena fe” servirá de algo más que de excusa para una historia que consideran triste. Porque, los de Prospera dicen que la confianza en la estabilidad legal de Honduras está más rota que una piñata después de una fiesta.

Pero eso si Próspera, mantiene la esperanza de que se establezca un “marco claro” para que los inversionistas de buena fe, esos que llegaron sin saber que estaban invirtiendo en un campo minado, puedan seguir adelante.

COMUNICADO PROSPERA:

¿Se Protegerán las Inversiones de Buena Fe en Honduras?
Roatán, Honduras, 20 de septiembre de 2024 – A la luz de los recientes desarrollos legales,
inversionistas de buena fe de Estados Unidos y de todo el mundo están profundamente
preocupados por su futuro en Honduras. Lo mismo sucede con miles de emprendedores,
trabajadores hondureños y sus familias. Próspera desea seguir firme en su compromiso con el
progreso y la prosperidad de Honduras. Sin embargo, el camino a seguir para nuestra comunidad,compuesta por más de 1,800 e-residentes y 235 empresas registradas, es incierto y peligroso. La confianza en la estabilidad legal se ha perdido.
¿Puede recuperarse esa confianza entre los inversionistas de buena fe en Honduras? Quizás
comience reconociendo la importancia de establecer un marco claro para las inversiones
existentes en las ZEDE; un marco que demuestre que los inversionistas de buena fe son
bienvenidos, que proteja los medios de vida de nuestros trabajadores hondureños y sus familias,
y que también salvaguarde a nuestros e-residentes y empresas registradas. Detener bruscamente
la creación de empleos, la innovación y la inversión no debería ser la única opción.
Nuestra máxima prioridad es proteger a toda nuestra comunidad de partes interesadas que han
apostado por el futuro de Honduras. La reputación de Honduras está en juego, y es esencial
proteger la inversión de buena fe que ha contribuido a su crecimiento y desarrollo.

Para más información, por favor contacte a:
[email protected]

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