ZARPAZO EN LA DIOSA TEMIS
Rumoran los pajaritos que las aguas se andan moviendo turbias en la Corte Suprema de Justicia, donde las manos peludas andan comprando magistrados para amarrar a la silla de la Sala Constitucional a Marina Dubón, esposa de nada más y nada menos que Enrique Flores Lanza, asesor presidencial.
La estrategia está en marcha y para consumarla han montado una campaña chuca en las redes, que consiste en pisotear la imagen de otro magistrado, el cachureco Fernando Padilla, con la intención de evitar su nombramiento como presidente rotativo de la Sala en cuestión, algo que le corresponde según la ley.
A todo esto, la presidenta Rebeca Ráquel Obando anda maniobrando bajo bajo para lograr el objetivo de mantener en el puesto a su correligionaria, cumpliendo a cabalidad con su rol de peón de los designios del gobierno de la refundación.
Poco parece estar importando a la mera mera del Poder Judicial violentar con ello la normativa de la institución a la que representa y a la que dijo, cuando le encomendaron hacerse cargo, que iba a representar con todas sus buenas intenciones, que ya se van viendo realmente cuáles son.