“Y la CICIH, ¿Cuál es el miedo?”

Esta mañana, los ciudadanos de Tegucigalpa y San Pedro Sula se encontraron con una sorpresa en su camino al trabajo: una serie de rótulos anónimos estratégicamente colocados en puentes, entradas y salidas de las ciudades, preguntando con ironía: “Y la CICIH ¿Cuál es el miedo?”

Parece que el país ha despertado no solo a una mañana de rutina, sino también a una campaña satírica que, como un toque de humor negro, resalta la lentitud y las promesas incumplidas del gobierno respecto a la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH).

“¿Cuál es el miedo?” se preguntan estos rótulos, como si estuvieran en un episodio de “¿Dónde está Wally?”, pero con un tono más ácido.

Al parecer la gente se ha hartado de promesas falsas y es que se recuerda que, durante la campaña electoral de 2021, la ahora presidenta Xiomara Castro prometió convertirse en la heroína que Honduras necesitaba para acabar con la corrupción.

Incluso llegó a sugerir que la CICIH se instalaría tan rápido como un servicio de entrega a domicilio. Pero, al parecer, el pedido ha quedado atrapado en el tráfico burocrático.

Los rótulos no solo son una expresión artística del descontento popular, sino también una obra maestra de sarcasmo que recuerda a todos los hondureños las promesas aún no cumplidas.

La frustración se mezcla con la risa amarga mientras los ciudadanos se preguntan si algún día verán esa comisión que tanto se les ha prometido, o si seguirá siendo un mito político. Pero hoy, al menos, los rótulos nos recuerdan que, en Honduras, la creatividad y el descontento van de la mano.