XIOMARA CASTRO PREPARA SERRUCHO PARA REACOMODAR GABINETE
Todo apunta a que habrá sacudida en el gabinete refundacional, donde algunos ministros tendrán que aterrizar abruptamente en la llanura, ya que Xiomara Castro llegará con el serrucho en la mano al Consejo de ministros, dispuesta a usarlos como chivos expiatorios.
Según las lenguas más viperinas, serán más o menos cuatro los nominados que abandonarán Gran Hermano, algunos por incapaces y otros por avorazados, pues no han desistido estos últimos de sus intereses politiqueros pese a la advertencia de la “presi” al respecto. Y es que el río que baja desde Presidencial arrastra varios nombres y algunos suenan con especial intensidad.
Entre estos destaca José Matheu, el de Salud, que por mucha cara de buena gente que ponga en la foto, su gestión ciertamente ha quedado a deber, aunque si fuera por esas, las cabezas también tendrían que rodar en dos que tres secretarías más.
Tal es el caso de Mauricio Ramos, el de la SIT, cuya gestión en las agujereadas y remendadas carreteras debió ser, para unos cuantos, razón suficiente para dar un paso al costado. Quizás por eso no sorprendió cuando semanas atrás sonó con fuerza el rumor de su presunta salida del trono.
Y qué decir de Daniel Sponda, el de Educación, donde ha imperado un desorden de Padre y Señor mío que ha hecho que su mera permanencia en el cargo se interprete casi como un milagro.
Entre el grupo de los “avorazados”, mientras tanto, hay algo más de hermetismo respecto a los nominados, aunque de igual manera se susurran algunos nombres que, aunque sea por amor propio debieron haber ahuecado el ala hace días. Aunque eso ya suena como a mucho pedir.
Caso especial es el de Rixi Moncada, la de Finanzas, que contraviniendo las disposiciones de la “presi” se dejó ir sin freno en los asuntos proselitistas tiempo atrás.
Tanto así que medio mundo en las filas refundacionales la da como fija precandidata en los próximos comicios. Pero habrá que ver si con ella el serrucho anda con el mismo filo, pues tampoco es un secreto que su voz se escucha tanto o más que la de otros y otras en Presidencial.
Independientemente de lo que acabe pasando, si es que pasa, lo cierto es que habrá cambios, aunque aún es pronto saber si con ellos la cosa mejorará, pues los “recambios” tendrán ante sí un reto para el que nadie en la refundación ha demostrado estar preparado cuando llegó.