XIOMARA AVALA AL MANDRAQUERO MADURO
Ni siquiera se puede atribuir a un golpe de calor la más reciente barrabasada dicha por la presidenta, que en plena pascua anunció el envío de una misión catracha para vigilar las elecciones “libres, justas, independientes y transparentes” de su amigo Maduro en Venezuela.
Semejante anuncio, que equivaldría a enviar a la extinta Unión Soviética al finado Karl Marx, viene a reconfirmar que en el seno del gobierno refundacional la pendejez no descansa ni en vacaciones, lo cual sería, en sí, su mayor logro.
Dijo la comandanta vía Twitter, que es por donde mejor se le da eso de gobernar, que como es el suyo un gobierno que apoya todos los principios y valores democráticos mandará allá a su comitiva para velar que no haya injerencias de ningún tipo, salvo las del anfitrión.
Y es que pasó por alto la socialista Castro las mandracadas consumadas por su alero, que es el espejo donde ella y los suyos se miran, pues ha andado el hombre muy activo en semanas recientes, enfriado como solo él sabe las aspiraciones de sus opositores locales.
Pero es Xiomara una política de mirada corta, que hace tilín al primero que se le cruce guiñándole el ojo izquierdo, capaz ella de negar lo innegable y justificar lo injustificable con tal de ver las cosas hechas según su molde, que es el molde de su marido.