XI Y CASTRO DE MANTELES LARGOS

Como Honduras no tiene tantos problemas, hay que celebrar y que mejor forma que hacerlo con vivas y aplausos por el maravilloso aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con China.

Por eso hoy vimos un extraordinario intercambio de halagos y elogios entre dos gigantes de la diplomacia mundial, el presidente chino, Xi Jinping, y la mandataria de Honduras, Xiomara Castro.

Xi Jinping, con su característico tono diplomático, elogió el “progreso significativo” alcanzado en tan solo un año, como si el establecimiento de relaciones diplomáticas fuera un juego de niños. ¡Claro, porque todos sabemos lo fácil y sencillo que es cambiar de amigos en el escenario internacional!

Y no podemos olvidar la visita de Castro a China, que según Xi fue un momento clave donde se alcanzaron “importantes consensos”. Seguro que esos consensos fueron tan relevantes como un juego de bingo en una fiesta de cumpleaños.

Castro, por su parte, no se quedó atrás en el festival de adulaciones, alabando la “milenaria civilización china” como si estuviera recitando un guion de una película de propaganda. Y bien memorizado para no meter la pata con los chinitos.

Y, por supuesto, no podemos olvidar la contribución de China a la lucha contra la pobreza mundial, como si cambiar de socios diplomáticos fuera la solución mágica para todos los problemas del mundo. ¡Bravo, bravo, los problemas de Honduras serán historia! Eso por supuesto en el mundo de Libre.