VUELVEN LAS SESIONES AL CONGRESO
Tras casi cinco meses después desde la última sesión, los honorablísimos diputados del Congreso Nacional por fin volverán a trabajar tras la convocatoria hecha por su “presi”, Luis Redondo, quien se hizo acompañar de una variopinta junta de diputados para anunciar el bombazo.
Será mañana martes cuando los congresistas se presenten en el hemiciclo para, según la agenda que programaron, aprobar el Presupuesto, juramentar a la Directiva y aprobar también un par de amnistías que han permanecido encalladas desde antes del inicio de la parálisis.
Se dio el anuncio con el esperado contubernio de refundador Rafa Sarmiento, en primera plana, acompañándose del recién ratificado Marito Segura, por parte de los colorados, así como otros más, entre los que figuraron un disidente de los cachurecos y otra disidente del PSH.
Yendo por partes, el primero en pedir micrófono fue Segura, que dijo haber tomado la decisión por mil razones que nada tienen que ver con su amistad con Mel Zelaya y el propio Redondo, como si hubiera un solo catracho en este mundo dispuesto a comerse así los mocos.
Habló después Sarmiento, que juró que decidió acuerpar la convocatoria pensando en Honduras y en nada más que Honduras, como si el hecho de repetir sus palabras le diese mayor credibilidad ante la catrachada.
Y después le siguieron Carlos Raudales, de la DC, y el cachureco renegado de Barahona, que animó a despojarse de preferencias partidarias para arrimar el hombro y empujar todos para el mismo lado.
La cita será a las 10 de la mañana y el cúmulo de pendientes es casi tan grande como el periodo sabático que se auto otorgaron los convocantes, que a ver cómo se las arreglan con los cachurecos, los del PSH y buena parte de los liberales, que siguen sin verle el lado amable a todo lo que tenga que ver con Redondo y sus secuaces.