VIVIR CUESTA UN OJO DE LA CARA

Arribita de los 38 mil pesos mensuales cuesta a una familia catracha de cinco miembros llegar viva a fin de mes, según los cálculos del propio Banco Central, una cifra que equivale a casi tres salarios mínimos.

Y todo porque la canasta de consumo de bienes y servicios no ha parado de subir como la espuma en los últimos años, algo que va a pegar el pelotazo en la migración de paisanos, que prefieren agarrar camino rumbo al norte en vez de quedarse en Honduras solo viéndola pasar.

Para sacar semejante conclusión, el Banco Central tomó como referencia el costo de los 12 rubros o necesidades vitales que requiere cada hogar catracho, así como los 13,156.53 pesos que en promedio vale el salario mínimo.

Estos rubros son el de la hartazón, que en promedio consume un 31.81% del total; el alojamiento que absorbe el 19.25%; transporte (9.05%), vestimenta (8.17%) y restaurantes (7.15%). Más abajito aparecen los artículos para la casa (5.18%), recreación (3.97%), salud (3.65%), educación (3.05%), comunicaciones (1.69%) y bebidas (0.36%).

Y si usted se pone a pensar que de los cinco miembros del hogar solo trabajan mami y papi, el billete apenas llega a 26 mil y pico de pesos, que son 12 mil menos que el mínimo requerido, lo que obliga a todos ellos a mal comer, mal dormir y mal vivir.