VIOLENCIA NO DA TREGUA

Una nueva masacre sacude a Honduras. Esta vez, el escenario de horror fue una cantina en el bulevar Las Acacías, en Catacamas, Olancho, donde cuatro personas fueron asesinadas y dos más quedaron heridas. Según testigos, los sicarios irrumpieron en el establecimiento y abrieron fuego sin mediar palabra, dejando tras de sí un rastro de sangre y desesperación. Las víctimas mortales aún no han sido identificadas, mientras que los heridos fueron trasladados de urgencia a un centro asistencial.

Este hecho se suma a la creciente ola de violencia que tiene al país bajo una constante sombra de miedo. Masacres, extorsiones y crímenes despiadados se han convertido en el pan de cada día, mientras las autoridades prometen respuestas que nunca llegan a tiempo. En las calles, la gente ya no sabe si regresará a casa al final del día, y cada noticia de sangre solo confirma lo que todos temen: en Honduras, la vida vale cada vez menos.

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