VEREDICTO DE VERGÜENZA

La congresista estadounidense Norma Torres ha lanzado su veredicto sobre el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, proclamó que la condena de Hernández por narcotráfico en Estados Unidos es una clara señal de que el liderazgo corrupto no puede reinar eternamente.

Torres, desde la comodidad de su silla en la Cámara de Representantes, le da una pelada de cara a todos los políticos para que vean que Estados Unidos tiene la sartén por el mango.

Después de enterarse de la sentencia de Hernández, Torres no pudo resistir el impulso de proyectar su propia narrativa heroica sobre el drama hondureño. Según ella, Hernández es el arquetipo del gobernante sediento de riqueza, más preocupado por llenar sus bolsillos que por el bienestar de su pueblo.

Sin embargo, en medio de su discurso moralizante, Torres arroja una sombra de duda sobre la efectividad real de la condena. ¿Acaso esta sentencia puede borrar décadas de corrupción y desestabilización en Honduras y la región? ¿O es solo un pequeño parche en un problema mucho más grande, como poner un vendaje en una herida mortal?, cuestionó.

Torres, esta condena es una victoria gloriosa para el pueblo hondureño, pero más para EEUU, que se lleva los aplausos y un rayo de esperanza en un cielo oscuro de injusticia. ¡Por fin, el malvado Hernández ha sido derrocado y la justicia triunfa! Celebra Torres.

Torres no pierde la oportunidad de recordar a todos que nadie está por encima de la ley. Hoy celebramos la caída de un tirano, mientras ignoramos convenientemente los muchos otros que siguen caminando libres, anotó