VERDADES INCÓMODAS
Cada vez sale más gente arisca por la deriva pseudo socialista de los jerarcas del gobierno de la refundición, que aún viendo el nefasto ejemplo de los vecinos “muchos”, “venecos” y cubanos insisten en replicar sus calamidades en suelo catracho, como si con la pudrición en que nos movemos en estos tiempos no fuese suficiente razón para razonar con la mollera y no con las vísceras, como hacen ellos.
En las redes sociales anda circulando del timbo al tambo el video de una tal Marcela Zacapa, empresaria catracha, que despedaza por completo el discursito trillado, victimizante y aberrado de Rixi Ramona, quien a la salida de una de las movidas del Foro de Sao Paulo en la “capirucha” se despachó a gusto contra aquellos que, según ella, “se han apropiado de nuestras riquezas” por culpa de la “ideología del capital que practica la derecha”.
Toda una retórica sacada de las mazmorras del reiteradamente fallido modelo que ella y el gobierno refundidor al que representa defienden aun sabiendo sus resultados, y que Marcela, en su acertado análisis reflejado en el video, pone contra las cuerdas por tratarse meramente de excusas, que lo único que buscan es generar “envidia, frustración y resentimiento” sin proponer siquiera una sola idea para acabar con ese mal del que tanto se quejan.
“Esta mujer está satanizando el trabajo, porque está satanizando a aquellos que formaron un capital”, comienza diciéndole, y al hacerlo, según ella, “estás yendo en contra de los designios de Dios”, pues el trabajo no es un castigo “sino un regalo de Dios” para que “lo multipliquemos”. Sin embargo, las palabras de la precandidata refundidora, que son un calco de las de Mel, y a su vez de las de Maduro y los Castro, lo único que hacen es malacostumbrar a sus partidarios a querer vivir a boquita qué querés, esperando que las cosas simplemente se resuelvan a su favor sin mover un dedo para propiciarlo.
Y es que según Ramona, “las riquezas nacionales del mundo están, han sido y siguen siendo saqueadas por la derecha a través de las oligarquías y de los grupos de poder”, dando razón a Marcela en su análisis, pues por ningún lado se asoma ahí una propuesta, ya que las quejas y lamentos no dejan espacio para la acción, y al final todo acaba convirtiéndose en un bucle vicioso que da paso a sociedades parasitarias, como la venezolana y la cubana, a las que se les ha negado el derecho de producir por cuenta propia.
“Uno de los problemas más grandes de Honduras es que están matando la habilidad de las personas de salir adelante a través de su esfuerzo y su trabajo”, recuerda Marcela, lamentando así la búsqueda del camino facilón por parte de los refundidores, que han encontrado en el victimismo su mejor arma para tapar sus carencias, que son muchísimas y casi nunca tienen que ver con los tentáculos de la “oligarquía” a la que tanto se detesta desde Presidencial.