“VENGA EL COLIRIO” PARA MIOPÍA DICE LA PRESIDENTA
Entre promesas y anécdotas, Xiomara Castro ha vuelto a arremeter contra quienes, según ella, no ven o se hacen los ciegos ante la marea de cambios de su gobierno, en tremenda maratón de inauguraciones.
En medio de sus discursos le hace el favor del proselitismo a Rixi Ramona Moncada quien está en los cuarteles “Sin pena lo digo, estoy convencida de que solo una mujer puede continuar este cambio”, afirmó Castro, enumerando su lista de logros.
Hoy toco Olancho uno de los tres departamentos que curiosamente es donde se fue la mitad del comandante porque si se fijan la mayoría de las inauguraciones se dan en Santa Barbara, Colón y Olancho.
La presidenta, rodeada de achichincles obras y promesas en Olancho, no dejó pasar la oportunidad de lanzar un llamado urgente al Congreso para aprobar su famosa Ley Tributaria. Claro, el mensaje de esta ley parece sencillo: “los que más ganan, más paguen”, aunque lograrlo suena tan posible como toparse con una ballena en el río Choluteca.
La presidenta también inauguró hospitales y carreteras, eso sí, mientras sus críticos se preparan para enumerar lo que aún falta. Porque, según ella, su gobierno cumple, aunque los “miopes” no quieran ver los avances.
Y vaya si no lo toma en serio: el alcalde de Santa María del Real, con evidente sentido del humor, le sugirió a Castro que se comunique con la OMS para conseguir “colirio a montón para los que no ven las obras”. Ella, divertida con una carcajada, recordó esta recomendación en su discurso, convencida de que la ceguera selectiva afecta incluso a los de mejor vista.
El proceso de reembolso está en marcha, asegura, con hospitales, escuelas y hasta caminos rurales. “Este gobierno es el gobierno del pueblo”, afirma, mientras se subraya que estos logros llegan sin “impuestos adicionales al pueblo” —aunque el Congreso siga resistiendo a su llamado de tributos para los ricos. Eso sí, no se preocupen, hondureños, porque si algo no camina, Castro promete hacerse cargo. Después de todo, cuando la presidenta lanza una promesa, hasta las piedras deben moverse.
Y para cerrar el chorro de eventos, Castro supervisó obras en el vasto departamento de Olancho: desde un hospital hasta una carretera y jardines de niños. Así, con un ojo en las obras y otro en las urnas, Castro asegura que el “proceso de refundación” seguirá en pie, porque, a su parecer, la miopía en la política no tiene cabida y es prohibido olvidar que son resistencia su frase infaltable.