VAQUERO Y CÁLIX SE AGARRAN
Continúa dando coletazos lo de la intervención al IP ordenada semanas atrás por la comandanta Xiomara Castro, pues sus lacayos siguen dándole cuerda al asunto, conscientes de que así y solo así lograrán que lo de las planillas fantasma del Seguro, donde dizque tiene la nariz bien metida “la hermana” de una alta poporoila del gobierno refundidor, siga estando en un discretísimo segundo plano.
Los últimos dos lacayos en sumarse a cumplir las directrices de sus amos en Presidencial fueron Marlon Ochoa, el de Finanzas; y Tomás Vaquero, el de Gobernación. El primero, por montar tremendo numerito en el Ministerio Público, y el segundo, por darle cuerda al asunto y empezar a chispear sin que lo hubieran llamado.
Como punto de confluencia aparece Jorge Cálix, a quien todos ellos ya no hallan cómo quitárselo de encima, pues al parecer, todas las predicciones apuntan a que se bajaría a la impuesta Rixi Ramona en las internas refundacionales, lo que supondría un duro varaplo para los de su calaña, que no son más que enchambados a los que nada bueno depararía un hipotético aterrizaje en la llanura.
Y es Cálix el centro de sus ataques por ser el IP una institución tutelada por él, según los acuerdos de inicio de mandado refundacional, y donde según ellos el precandidato del ala opositora de su partido habría hacho de las suyas con un billetillo que asciende a más o menos 3 mil millones de pesos mediante la “ejecución de proyectos con fondos de la Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP)” del IP, según le dijo Vaquero en un tuit.
Una insinuación respondida de inmediato por el aludido: “Si buscan justicia, dejen el show y métanme preso ya. ¿O es que lo que les sirve es el show para desviar la atención de las planillas fantasma del IHSS? Mejor cuéntenos: ¿la hermana de quien está metida en el saqueo al IHSS? Por eso no quieren que venga la CICIH”, le dijo Cálix.
Pero Vaquero, que de servilismo entiende bastante, le replicó previamente diciéndole que “ninguno de esos procesos administrativos pasó por firma y autorización del Consejo Directivo, sino de quien fungía como director de la institución. Cada una de nuestras acciones está apegada a la ética y a la honestidad”.
Y así, en son de paja, siguen desviando los oficialistas la atención de los problemas puntuales que tienen que ver con dar soluciones tangibles a una catrachada que ya los tiene mediditos por sus promesas incumplidas, que son bastantes, por lo que se entiende su desesperado accionar, que no es más que la reacción instintiva de quienes se saben en deuda y en una marcha constante contra el tiempo.