VAN SOLO CONTRA LA OPOSICIÓN
En un simple malentendido acabó el show de enchachar a René Adán Tomé, el mandadero de Luis Redondo, porque la verdadera intención del Ministerio Público siempre fue, cómo no, escudriñar únicamente el historial de los diputados de la administración cachureca anterior, pues a los oficialistas actuales, que jalan todos para el mismo lado que la Fiscalía, no los tocan ni con el pétalo de una flor.
Por eso fue que armó tanto revolú la Atic, que cayó este jueves en el Congreso para requerir cierta documentación sobre “casos de corrupción gestados en ese poder del Estado”, según explicó el fiscal Johel Zelaya más tempranón. Pero como no podían entrar al tin Marín, al no contar con la necesaria autorización del inmune Redondo en su condición de jefe del hemiciclo, René Adán se le puso al brinco y eso derivó en que se lo llevaran preso.
Una vez aclarado el asunto por el propio Tomé, que hasta se dio el lujo de ofrecer una conferencia de prensa en el propio Congreso luego de haber pasado apenas un par de horas en el talego apareció de nueva cuenta el fiscal Johel para aclarar un poco el panorama, pues según él la Fiscalía tiene “investigaciones en curso sobre protagonistas de la corrupción” y eso ameritó la intervención.
Investigaciones que, por supuesto, solo atañen a figuras opositoras, y para remarcar esa versión, casi en paralelo salió el Ministerio Público a arrojar más luz sobre el tema con un comunicado que básicamente dice que todo el molote se originó por una denuncia presentada en 2022, “la cual exige una respuesta inmediata en defensa del interés público y la protección del Estado de derecho”.
Una trama que definitivamente está siendo bien orquestada, porque instantes después, desde Marruecos, donde anda de dándose la gran vida, salió el propio Redondo a decir que en 2022 él mismo denunció “la corrupción público-privada de la narcodictadura”, mediante algunos parlamentarios que dizque usaron a oenegés para drenar “fondos para la corrupción”, según dijo en X.
Entonces, sigue el máiz a peso, pues la supuesta lucha indistinta contra la corrupción tan cacareada por Johel Zelaya como que solo es una fachada para disfrazar su selectividad a la hora de meterle mano a las corruptelas, porque tal y como analizó la colorada Maribel Espinoza, “solo investigan a los anteriores y con ello se rompe el principio de igualdad ante la ley”.