URTECHO NO QUIERE CÁRCEL
Mandó decir Erika Urtecho a los de la refundación, que dejen de tratar a su querido departamento de Gracias a Dios como un basurero donde pueden ir ellos a tirar sus desechos cuando les ronque la santa y regalada gana, porque las cosas no son al molote.
O más o menos ese fue el recadito que les soltó cuando anunciaron los refundidores a través de su CNDS en cadena nacional que construirán una cárcel para 20 mil mareros en un punto geográfico despoblado ubicado entre el vasto Olancho y el citado departamento al que ella representa.
“Antes de llevar una cárcel a un departamento indígena, con altos índices de pobreza, inseguridad alimentaria y desempleo, como lo es Gracias a Dios, se debe llevar desarrollo y realizar, como lo establece el convenio 169 de la OIT, una consulta libre, previa e informada”, les dijo en X.
Es decir, les pidió que dejen de seguir haciendo sus vainas a huevos, porque para eso hay leyes y regulaciones de todo tipo, porque no todo vale para quedar bien ante la opinión pública, que parece ser la intención del anuncio de la construcción del presidio en aquel pijalillo.
Su postura, sorpresiva hasta cierto punto dado su parentesco con el refundidor Daniel Sponda, agarró a los refundidores a contrapié, pues les recordó además que “en un departamento con tantos problemas estructurales, primero se deben atender los problemas más urgentes”, que se cuentan allá por montones, y casi todos desconocidos, porque a lo mejor darles solución no representa para ellos el caudal de votos necesarios para que merezca su atención.