UNAH TAMBIÉN EN CONTRA

No hay manera de hacer entender a los eruditos de la refundación que lo de construir una cárcel en Islas del Cisne es una barrabasada de primer nivel, pues no hay razón alguna para instalar semejante despropósito tan lejos, sabiendo el billetal que conllevará y el cagadal que provocará en el ecosistema de la isla. Algo así les dijo la UNAH a través de su escuela de Biología. Pero la cosa parece que va porque va.

Según el alma mater, que se pronunció “desde el punto de vista técnico científico”, no existe ni una sola cosa que justifique el empacho de los refundidores, que siguen empecinados en dar vida a su encomienda, que más parece un capricho para no dar su brazo a torcer ante tanta gente que les ha hecho ver su estupidez.

Y es que, además de desmentirlos aduciendo que sí existe en La Gaceta un párrafo que hace referencia a que la dichosa isla es un área protegida, les enumeró las razones por las que la construcción del mamo en la isla no atienden al sentido común, pues no es viable ni ecológica ni económicamente.

“Ni una sola actividad humana está libre de tener un impacto ambiental”, reza el pronunciamiento, en clara referencia a las falacias vertidas en los medios por el ministro Lucky Medina, que siguiendo la línea que le tiran su señores feudales ni siquiera parpadea cuando habla, pese a que en el fondo es muy consciente de que miente.

Porque no hay modo de sustentar la idea de hacer lo que pretenden hacer, pues ya en suelo continental hay bastante espacio para replicar la idea, si es que tanto les urge; de tal modo que, poquito a poco, el gobierno refundidor se va quedando solo con su sueño aberrado de montar allá su iniciativa.