Un chiste mal contado

Muchas voces se han levantado y apuntan a que los profesionales del derecho nombrados como fiscal general y fiscal adjunto, lo hicieron por interés político y ambición al poder. Entonces es un chiste mal contado que estén hablando de justicia verdadera y no a la persecución.

La elección de los fiscales interinos sin duda alguna es un golazoo olímpico, de parte del oficialismo, mientras a la oposición ni siquiera le termina de caer el veinte; mientras los nuevos inquilinos del Ministerio Público, ya disfrutan de las mieles del poder.

En su primera conferencia de prensa los fiscales General y Adjunto interinos, Johel Zelaya y Mario Morazán, garantizaron que no existirá persecución política y pidieron que los acompañen “los justos”.

Justos 

¿Quiénes son  esos justos?, el burro hablando de orejas son algunas críticas después de dicha conferencia, porque el oficialismo ahora está incurriendo en los mismos errores y delitos e irregularidades de aquellos que criticaban.

Los dos funcionarios interinos brindaron declaraciones a la prensa e indicaron que hoy inician un camino de justicia para el país y pidieron que en este proceso los acompañen los justos, ya que los injustos deberán pagar ante la justicia.

Aseguran que no existirá persecución política, pero sí se liberarán los requerimientos fiscales que cuenten con base para hacerlo, será que no habrá persecución; quienes estarán temblando y por otra parte, qué peso tienen las acciones de los fiscales interinos cuando ya se tachan de ilegales.

Pobre Honduras, qué esperanza puede tener de justicia verdadera, cuando las instituciones están cooptadas por la política vernácula y las irregularidades.