TRATADO AÉREO CON CUBA PONE LOS PELOS DE PUNTA
Algo turbio parece estar fraguándose desde el Ejecutivo, referente a la iniciativa de “cielos abiertos” entre la Honduras refundida y la Cuba comunista que fue aprobada bajo bajo en un segundo debate este jueves en el Congreso, pues contiene la iniciativa muchas cositas extrañas que definitivamente no cuadran y que tienen a la oposición con las antenas paradas.
La primera de ellas es por qué condenada razón la iniciativa fue suscrita por la vaca intelectual de Ricardo Salgado, en su condición de ministro de Planificación y Estrategia, y no el ministro de Transporte, como debería ser y como precisamente hizo la contraparte cubana. ¿Será que de pronto se le quitaron las ganas de comprar boletos aéreos en ferreterías y ahora lo hará por otros medios? Nunca se sabe.
De eso se hizo eco el diputado José Matheu, quien además preguntó quiénes están detrás de la línea aérea hondureña que quiere volar a Cuba, siendo que los refundidores lo tienen pensado desde el año pasado. Y el otro asunto es por qué razón en el acuerdo se habla de “efectuar vuelos a través de su territorio sin aterrizar” y del “derecho a realizar escalas en su territorio con fines no comerciales” cuando se supone que el acuerdo es precisamente un acuerdo comercial. ¡Ay ay ay!
Se trata, sin lugar a dudas, de un acuerdo que deja más dudas que certezas, y es por tal razón que el cachureco Toño Rivera se preguntó dónde se supone que está el beneficio para la catrachada; porque supondría uno que el acuerdo permitirá que muchos puedan ir a turistear a la caribeña isla, pero, “¿A qué vendrían cubanos a Honduras? A turistear, no creo; a votar, tal vez; a adoctrinar gente, tal vez.” Jummm…
“Yo tengo mis dudas enormes de este tratado aéreo entre Cuba comunista y nuestro país democrático” dijo Toño, quien con sobrada razón preguntó al hemiciclo: “¿Podría ser Honduras un puente para el tráfico de drogas? ¿Podría ser Honduras un puente para el tráfico de personas?”. Quién sabe.
En su intervención, recordó Toño a los de “la izquierda radical” que antes solo eran babosadas, hablando de que no querían ver convertida a Honduras “en el patio trasero del imperio”, pero, ¿a caso con el tratado de cielos abiertos no nos querrán convertir en “el patio trasero de Cuba, Venezuela, Irán o China”? Tiempo al tiempo.