TRANCAZO A LAS BIRRIAS Y CIRIOS
¡Basta ya! Una cosa es meterse con el santo y otra muy distinta es hacerlo con la limosna. Un 5.19% más de impuestos le acaba de clavar el pseudo solidario gobierno de la refundación a los frescos, el guaro y los cirios, como si a todo mundo le sobrara el pisto. Y lo peor es que ya fue publicado en La Gaceta, así que no hay vuelta atrás.
No se puede someter de peor manera a un pueblo noble y trabajador, que se quema el lomo diariamente de sol a sol para llegar al fin de semana y dejarse ir sin breques en busca de los elixires de la vida, para que de pronto salga el gobierno con semejante trancazo que afecta no solo al bolsillo sino también al alma y el corazón.
¿Es que acaso no estaban ya los productos de la canasta básica para que desquitaran con ellos y alejaran sus sucias manos de lo único que da consuelo a este pueblo maltratado? Por mucho menos que eso se han montado revoluciones en otros lados, así que ya va siendo hora de sacar a pasear de nueva cuenta las antorchas de la indignación.
Lo peor de todo es que la dejaron ir sin saliva, agarrando a todo mundo desprevenido, sin haber socializado previamente sus malvadas intenciones, que orillarán a muchos a abrazarse a la tediosa e insufrible realidad de la abstinencia, como el peor de los castigos a su buena voluntad. Mal paga el Diablo a quien bien le sirve.