TODOS LOS OJOS PUESTOS SOBRE LOS COLORADOS

Lo que más temían los opositores verdaderos estaría a punto de consumarse tras el acuerdo de compadre hablado entre dos de los tres nuevos miembros del pleno del CNE: la colorada Ana Paola Hall y el refundidor Marlon Ochoa, quienes habrían acordado que la presidencia rotatoria del próximo año, cuando se consumen las votaciones, recaerá sobre este último.

Quien así lo confirmó fue el propio Ochoa, y lo hizo incluso horas antes de la reunión que sostendrían la tarde de este martes con la tercera en discordia, la cachureca Cossette López-Osorio, que al parecer se tendría que confirmar con presidir el Consejo en 2026, cuando ya no haya nada qué hacer.

De ser cierto, los refundidores se habrían salido con la suya con el beneplácito de los colorados, a quienes todo mundo tenía bajo la lupa para comprobar si es cierto que son verdadera oposición, o si solo lo eran de cara a la galería, para quedar bien con una catrachada que recién empieza a notarles el agallaje que siempre los caracterizó como partido.

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Y es que el temor de los opositores está bien sustentado, a razón de la premura con que la refundición avaló el fraude del narcodictador Maduro en Venezuela, que a día de hoy sigue sin mostrar las actas con que asegura haber ganado; pues muchos son los que consideran que, si les valió chancleta la democracia venezolana, más les valdrá la catracha, en caso de que las cosas no les salgan según lo planeado en las votaciones del 2025, ya con Marlon a cargo de las decisiones.

Un Marlon en el que nadie confía, pues encarna lo peorcito entre lo peorcito de la refundición; razón por la cual es cachimbazo de voces las que han salido al brinco, como la del colorado Jorge Cálix, quien reaccionó diciendo que “asociarse con el partido de gobierno, sería darle la mitad del poder al comandante”, refiriéndose a Mel, amo y señor de la oscuridad.

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Otro que puso el grito en el cielo fue el cachureco Toño Rivera, quien consideró que si se consuma lo dicho por Ochoa, a los colorados “les puede costar muchísimo y bajar ese ánimo y credibilidad que han recuperado” tras los rimbombantes fichajes de Cálix y Nasralla, que llegaron a revitalizar el partido.

La reunión de los tres trillizos del CNE, como decíamos, está programada para esta tarde, que será entonces cuando se sepa para qué lado masca la iguana del Partido Liberal; si para el lado derecho de la decencia, o por el lado zurdo de la trifulca y la mezquindad. Tic tac.

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