TERCOS COMO MULA SIGUE DENUNCIA DEL TRATADO DE EXTRADICIÓN
Mientras Honduras sonríe amablemente a Estados Unidos y le abre la puerta para recibir aviones con deportados, mantiene con firmeza digna de estatua la denuncia del tratado de extradición.
Así lo confirmó el canciller de la República, Eduardo Enrique Reina, quien dejó claro que la extradición es importante… pero solo cuando no incomoda. “No queremos que el tema se politice”, insistió, como si la decisión de romper un tratado internacional no fuera, en sí misma, una decisión política.
El diplomático hizo estas declaraciones al salir de la Basílica Menor de Suyapa, luego de asistir a una misa solemne. Porque nada como un poco de espiritualidad para reforzar convicciones inamovibles.
Reina también destacó que Honduras ha recibido con los brazos abiertos los vuelos de deportados desde EE.UU., porque, al parecer, la soberanía se defiende según convenga. “La relación con EE.UU. debe ser de beneficio mutuo”, dijo, sin aclarar exactamente qué beneficios está recibiendo Honduras mientras se pelea con el Tío Sam en materia de extradición.
Por si fuera poco, anunció una serie de reuniones con empresarios, organismos internacionales y hasta la ONU, todos discutiendo el retorno de migrantes. Un debate esencial, sin duda, pero que no parece guardar mucha relación con la tozudez gubernamental respecto a la extradición.