¿SUEÑO FERROVIARIO O LOCOMOTORA DE ILUSIONES?

El secretario privado, Héctor Manuel Zelaya, se reunió este viernes con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para hablar del Ferrocarril Interoceánico, ese ambicioso proyecto que promete conectar océanos y, con suerte, también la realidad con las promesas. En la mesa estuvieron expertos del BID, quienes, entre cálculos y sonrisas diplomáticas, escucharon cómo el gobierno visualiza su gran obra de infraestructura.

Entre planos, discursos y muchas ganas de soñar, Zelaya Rosales destacó que el ferrocarril es la pieza clave de una “visión transformadora” para Honduras y Centroamérica. Sin embargo, más de uno se preguntó si la locomotora arrancará algún día o si solo seguirá en las vías del discurso oficial. El BID, con su usual cautela, evaluará cómo puede contribuir, aunque, como en toda historia de trenes, lo primero es ver si hay rieles y no solo buenas intenciones.

Este ferrocarril, promovido con entusiasmo desde Casa Presidencial, tiene a la familia en primera fila: el hijo de la pareja presidencial es el encargado del proyecto. Así que, por ahora, el tren sigue en la estación de los planes, esperando su boleto dorado para despegar… si es que algún día lo hace.