SOLO UNO POR CABEZA
Mandaron a decir los genios del aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula que hay que botar el monte de una vez, porque eso de acudir en grulla a la terminal aeroportuaria a recibir o despedir a alguien es de gente naca, razón por la que ya solo permitirán a un acompañante por cada viajero que llegue o se vaya.
Menos mal que los genios se gastaron más de 45 milloncitos de dólares en remodelar el inmueble (tres veces más de lo estimado al inicio), asegurando que lo dejarían belleza y con capacidad de sobra para atender las necesidades de viajeros y los “mirandas” como Dios manda.
La genial medida comenzó a aplicarse desde el lunes 15, de tal modo que, si a partir de entonces algún incauto llegó con tu tropa diciendo desconocer la medida, que le vaya bien, porque los guachis en la entrada no aguantarán paja, por orden de los de arriba.
Lo que buscan los genios con la movida es, según dicen, mejorar la seguridad y la eficiencia en las operaciones del aeropuerto, así como reducir el cachimbo de gente que se amontona como ganado en las áreas de espera, pues muchos viajeros sensibles ya se les han quejado.
Pero a ver qué tal les va, o a ver hasta cuándo les dura el impulso, porque ya se sabe que cuando la indiada empuja, lo hace con fuerza y de modo irreversible. Porque también habrá que tener en cuenta la respuesta de los dueños de negocios adentro de la terminal, que serán los más jodidos cuando vean reducida la muchedumbre en las instalaciones.