SOCIEDAD CIVIL CON GUANTES DE BOXEO
La Sociedad Civil de Honduras, encabezada por la Red por la Defensa de la Democracia (RDD), decidió ponerse los guantes de boxeo y subirse al cuadrilátero con el gobierno en un pronunciamiento público.
Con un tono que haría temblar a cualquiera, la RDD exigió que el gobierno cese de inmediato su “política de puños” contra todo lo que se mueve fuera de su círculo de poder.
En su declaración, la RDD dejó claro que no van a seguir soportando los “golpes bajos” del gobierno, que ha estado repartiendo a diestra y siniestra contra la Iglesia, los medios de comunicación, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, los sindicatos, defensores de derechos humanos, y cualquier otro que se atreva a levantar la mano o la voz en defensa de la democracia.
Según Melisa Elvir, directora de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (Foprideh), este abuso de poder es tan inaceptable como una limonada sin azúcar.
La sociedad civil no perdió la oportunidad para hacer una lista de exigencias digna de un menú en un restaurante de lujo. Primero, demandó que el gobierno guarde sus ataques en el cajón de los malos hábitos y empiece a respetar la independencia y la convivencia pacífica.
Al parecer, el gobierno necesita una lección rápida sobre lo que significa la palabra “democracia”, porque seguir debilitando el acceso a la justicia y a los derechos básicos solo lo lleva directo a la lista negra de las naciones malcriadas
En segundo lugar, la RDD insistió en que el respeto a la libertad de expresión, asociación y reunión no es opcional; es el combo básico de la democracia. Y de paso, que se promueva la participación ciudadana sin discriminar por colores políticos, porque la democracia es como una fiesta a la que todos deben estar invitados, no solo los amigos del gobierno.
Por último, la RDD pidió, casi suplicando, que el gobierno se abstenga de hacer declaraciones públicas que estigmaticen a los que no están en su bando o que use los medios estatales para lanzar campañas de desprestigio. La idea es evitar que los ciudadanos se conviertan en piñatas de violencia solo por no seguir la línea oficial.
En resumen, la RDD le dijo al gobierno: Ya basta de tanto golpe bajo, aprendan a jugar limpio, porque la democracia no es una pelea de bar, es un deporte donde todos debemos ganar. Bueno no hay peor lucha que la que no se hace muy bonito el discurso, pero con quienes gobierna nunca se sabe como dijo Chelato. Y estas peticiones suenan como pedir peras al olmo.