SIN COHERENCIA Y SIN DECENCIA

Siempre fiel a su estilo reptiliano, el flamante vicecanciller refundidor, Gerardo Torres, no vacila a la hora de hacer campaña a favor de una cría llamada Alex Saab, testaferro confeso del dictador Maduro en Venezuela, reconocido alero de la refundación catracha.

El diplomático catracho se despojó de toda vergüenza y decidió posar con una fotito del susodicho, relacionado con un lavadero que acaparó millonarios fondos por la exportación pajiza de alimentos a su país y un fraudulento programa de casas prefabricadas que lo llevaron incluso hasta las garras de la justicia gringa.

Una justicia que no hace mucho lo liberó, aunque no precisamente por inocente, sino solo como canje derivado de los acuerdos alcanzados entre los gringos y la dictadura veneca, tan admirada desde el potrero catracho y donde el hombre fue recibido con honores de héroe nacional.

Pero bueno, queda claro una vez más la nula coherencia de los pomponeros de la refundación, que no tienen reparos en criticar la corrupción acá mientras defienden los corruptos de allá, dejando tras de sí un camino chispeado con su indecencia.