SIGUE EL “MAÍZ” A PESO

Ha vuelto a demostrar el gobierno de la refundición que es muy dado a la pelazón, pues tras los cinco meses de parálisis que se voló Redondo en el Legislativo, llegó ahora el turno de Rebequita, la de la Corte, que lleva ya casi mes y medio en lo mismo.

Fue el 7 de marzo la última vez que le vio las tapas a sus magistrados, que ahí andan puyándole la rabadilla para que espabile y convoque a sesión y resolver de una vez por todas el cagadal que montó con lo de la presidencia de la sala de lo Constitucional.

Ocho de ellos le firmaron y mandaron una carta instándola a mover las patas, porque están ya hasta la coronilla de rascarse la barriga y el cuerpo les pide acción. Le dijeron que al no haber claridad con lo de la resolución de la sala, anda la catrachada con el alma en vilo respecto a los trámites legales.

Pero a ver si accede la comadre, que ya se sabe que depende de la agenda de sus padrinos en Presidencial para mover un dedo, al igual que Redondo, de quien sigue copiando las mañas más chuecas, de las que tiene todo un catálogo.