SIETE A LA IZQUIERDA

La presidenta catracha, Xiomara Castro, se codeó este lunes con lo más florido del zurdismo latinoamericano, que se ha dado cita estos días en la capital mexicana para la investidura de la anfitriona Claudia Sheinbaum, sucesora del saliente AMLO, que fue quien ventiló la reunión.

Es decir, el ‘dream team’ del socialismo empobrecedor de la región, comandado por el propio AMLO y escoltado por sus aún homólogos de Brasil, Colombia, Chile, Guatemala, Belice, Cuba y, por supuesto, Honduras, con la comandanta con guaje celeste, en plan Elsa, la de Frozen.

“Me despedí de ellos agradeciéndoles por sus muestras de apoyo y solidaridad con México, su pueblo y su gobierno. Abrazos de hermanas y hermanos a todos” escribió AMLO en sus redes, despidiéndose de los otros seis, que de un modo u otro le han hecho la comparsa desde que agarró la guayaba azteca.

En la imagen se ve a todos ellos posando en las graditas del Palacio Nacional en el DF, donde el anfitrión anda dando sus últimos coletazos antes de ahuecar el ala para dejar en el cargo a Claudia, que será más de lo mismo.

Una reunión a la que la comandanta Castro llegó tras ser agasajada con mariachis en la mera entrada, con motivo de sus 65 años recién cumplidos en otro país, cuya realidad, por más fea que sea, no se equipara a la del suyo, que está estos días con el agua al cuello y sin nadie desde el Gobierno que meta la mano por ellos