SERGIO CASTELLANOS, CON LA COLA ENTRE LAS PATAS
Con la cola entre las patas salió el patepluma Sergio Castellanos, pidiendo perdón y entonando el ‘mea culpa’ por andar de cínico estampando su rostro, su nombre y su firma en los diplomas de graduación de los cipotes en las escuelas de Santa Bárbara, como si tuviese él ahí algún mérito y pese a que es esa una atribución exclusiva de la Secretaría de Educación.
Ni 24 horas después de destaparse la olla salió él en un video que posteó en sus redes, exculpando del cagadal a la presi Xiomara, pues su nombre y firma también aparecían en los diplomas sin estar siquiera enterada, pues toda la idea se la hartó solita Castellanos, que humilladito le pidió disculpas “por haber incorporado su imagen en estos reconocimientos”.
Todo el molote se incendió el finde, cuando un padre de familia de una de las niñas con excelencia académica de una escuela santabarbarense decidió cortar por lo sano y meterle fuego al diploma recibido, indignado y con razón por ver estampado en él la cínica cara del diputado, que para barajar el asunto dijo después en el video que su única intención “fue darle mayor realce a una actividad que para los niños tiene mucha importancia”.
Tal vez así aprende el diputado refundidor, aunque estará difícil, pues se caracteriza él por haber cimentado su aura de político en lo campechano, soltando de cuando en cuando barrabasadas como esa y otras peores a las que por suerte para él no se les dio mucho bombo en su momento.