SERENATA A LA REFUNDACIÓN DESDE USA
Los congresistas gringos María Elvira Salazar y Carlos Giménez, así como un pequeño séquito de opositores catrachos, con el colorado Nasralla y la cachureca María Antonieta al frente, le cantaron serenata al gobierno refundidor desde la USA, donde fueron convocados por los dos primeros, quienes desde ya días andan avispas por los desmanes autoritarios del castrozelayismo.
La primera en aparecer en escena fue María Elvira, que llevó la voz cantante y denunció de primas a primeras que la presi Xiomara Castro haya, según ella, “atropellado el sistema democrático” catracho “al ser amiga de Cuba y Venezuela”; por tal razón, fue clara con el recadito que le envió a la mandataria: “no le haga caso a su esposo”.
Porque considera la republicana de orígenes hispanos que es el comandante vaquero, Mel Zelaya, a fin de cuentas, el artífice de todo lo que emana desde Casa Presidencial, donde Xiomara solo pone la cara, pues dizque fue él quien tomó la decisión de “abandonar a Taiwán por la China comunista”; y con semejante argolla en el poder encabezada por él, Honduras “necesita una mejor clase política”, consideró.
Y como era de esperarse, por la misma ruta se fue su colega Carlos, quien tras consultar a la bola de cristal aseguró que la presidenta Castro lo que realmente quiere es “llevar a Honduras por el mismo camino de Venezuela y Cuba”, un régimen que sufre tremendos apagones “por la incompetencia del régimen castrista” al que se dirige Honduras si no se le pone freno, dijo.
Una vez evacuados los testimonios de los locales, llegó el turno para los visitantes; y el primero, claro que sí, fue Nasralla, quien aprovechó para hacer campaña al afirmar que cuando agarre él la guayaba presidencial, “vamos a restablecer la extradición”; pero para eso, antes necesita que los gringos se pongan vivos y “tomen cartas en el asunto”.
“Está claro que el actual gobierno denunció el tratado de extradición, en el caso de Xiomara Castro, para proteger a su familia” denunció, pues según él, “a 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗹𝗲 𝗶𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗼́ 𝗺𝗮́𝘀 𝗱𝗲𝗳𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗮 𝘀𝘂 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗲𝗳𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗮𝗹 𝗽𝘂𝗲𝗯𝗹𝗼 𝗵𝗼𝗻𝗱𝘂𝗿𝗲𝗻̃𝗼, 𝘆 𝗲𝘀𝗼 𝗻𝗼 𝗹𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝗺𝗶𝘁𝗶𝗿”.
Una situación realmente chunga que, según agregó luego, propicia que en Honduras haya “un clima lleno de narcotráfico y de crimen organizado”, a tal punto que “la próxima elección, o van a tratar de ensuciarla o van a mancharla con sangre, con violencia”, lo que obligará a los del bando opositor a transitar las peligrosas aguas con las antenas afinadas.
Un aviso que su acompañante de viaje, María Antonieta Mejía, llevó más allá al asegurar que ya están siendo “perseguidos políticamente”, ya que según ella la justicia catracha está claramente “instrumentalizada” por la refundición, tanto así que existe “un claro intento de imponer un control basado en la persecución y la coacción, dirigido a quienes se atreven a alzar la voz”.