SE LES VA LA VIDA COBRANDO VIÁTICOS

A los honorables padres y madres de la patria que se la pasan de a pijita en el Congreso se les va la vida a la hora de cobrar sus sueldazos, que no son poca cosa, y a los que también suman otro chingo de pistillo extra que les cae del puntual y religioso cobro que hacen de sus viáticos, sin que su paupérrima producción legislativa lo justifique.

Solo de enero a agosto del presente año, a los 128 groseros propietarios y sus respectivos suplentes les desembolsaron 114.2 millones de pesos por ese concepto, sin que ninguno haya dicho ni pío, pues ya se sabe que el que come quedito come doble. De ese pistal, 13.7 millones correspondieron solo a agosto, donde apenas trabajaron siete días. Póngale usted la pluma.

Estamos hablando de que cada una de esas siete sesiones salió a razón de 1.9 millones de pesos, lo que se traduce en que cada energúmeno se embolsó 53,533 desplumados de viáticos solo en agosto. Aunque hay de niveles a niveles, porque a los privilegiados que integran la Junta Directiva les cayó además otro plus, ya que solo a ellos les aflojaron 1.3 millones. ¡Qué barbaridad!

Y todo, como decíamos, sin que justifiquen tal grosería con su trabajo, que sin duda deja mucho qué desear. Aún está fresco el recuerdo en la memoria colectiva de los cuatro meses y pico que se volaron el año pasado sin sesionar, debido a la incapacidad manifiesta del incapaz Luis Redondo en dialogar para buscar consensos, lo que derivó en la poca o nula respuesta a los temas prioritarios del país.

Eso, sin contar la polarización y el pleito que desencadenó entre los diferentes sectores de la sociedad catracha. “En 2024, los legisladores tuvieron un promedio de asistencia de 73% en 28 de 38 posibles días sesionados” les reveló en aquel entonces la ASJ, a la que después el propio Redondo amenazó por andar contándoles las costillas.

En fin, que, pese a que la parálisis pasó a mejor vida, las cosas no es que cambiaron tanto en cuanto a producción legislativa se refiere, pues la asistencia a las sesiones por muchos honorables padre y madres ha seguido siendo intermitente y el presupuesto destinado a viáticos y subvenciones se lleva una buena tajada del 37% del total, sin que ni siquiera exista entre ellos la voluntad para promover el fortalecimiento de la democracia.

Recientemente, como para intentar taparle el ojo al macho, el Legislativo dijo que ampliaría las sesiones de la tercera legislatura hasta el 24 de enero del próximo año, para dizque “evacuar la considerable carga laboral acumulada en el pleno del Poder Legislativo”, según informaron sus voceros. “La carga de trabajo legislativo es extensa”, llegó a decir Redondo.

Pero cómo no va a ser extensa si se les va la vida no en legislar, si no solo en cobrar. Es como si alguien que te fractura las piernas con toda la mala intención, luego saliera queriéndote regalar las muletas, pero exigiéndote a cambio que le des las gracias por su infinita misericordia. Así más o menos se entiende tal nivel de cinismo y así nos va.

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