¡SE ACABA EL CHANCE, PAPÁ!
En 15 días, el tratado de extradición con EE.UU. será historia y aquí nadie sabe si celebrar o encender veladoras. El Gobierno de Xiomara Castro metió la denuncia y dejó la bola rodando, mientras los gringos se quedan viendo pa’ los lados. Este acuerdo ha sido el boleto de ida sin regreso para más de 50 majes metidos en el crimen organizado, incluyendo al exmandatario Juan Orlando Hernández y al exjefe policial Juan Carlos “El Tigre” Bonilla. Ahora, sin tratado, la pregunta es: ¿quién va a salir corriendo primero?
El anuncio cayó como baldazo de agua fría, sobre todo porque vino justo después del relajo entre la embajadora gringa, Laura Dogu, y el Gobierno, tras aquella reunión con el sancionado ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López. ¡Pura novela, pues! Algunos dicen que esto es recuperar soberanía, pero otros ya están viendo la sombra de los narcos frotándose las manos.
Desde el oficialismo juran que la extradición ya estaba torcida y servía más de amenaza política que de justicia. Pero una cosa es hablar bonito y otra ver cómo se maneja el barco cuando el mar se ponga bravo. El 28 de febrero está a la vuelta de la esquina, y si algo está claro es que aquí no hay marcha atrás. ¡Agárrense, que la cosa se va a poner buena!