SÁNCHEZ Y JULISSA SE TIRAN LA PELOTA
Pasará a la historia la obscena exhibición de mezquindad humana que dieron este lunes el ministro Gustavo Sánchez y la viceministra Julissa Villanueva, que sin importar el dolor de los familiares decidieron volver a ventilar públicamente sus diferencias, echándose mutuamente en cara el clavo de la gestión de la tragedia que cobró la vida de 46 mujeres en Támara en junio del 2023.
Y es que, aunque evidentemente ambos tienen responsabilidad en el asunto, bien sea por negligentes, por ineptos o por lo que sea, siguen aferrados con uñas y dientes a sus cargos, pese a que ha pasado ya un año y medio y ninguno de los dos ha entonado el ‘mea culpa’ o encontrado a los responsables de lo ocurrido, que es lo que habría hecho cualquier funcionario con un mínimo de decencia.
“Recordemos que la responsable del sistema penal hondureño era ella” comenzó diciendo el activista Sánchez de la viceministra, lavándose las manos pese a que entonces ya era él quien dirigía la Policía y la fuerza operativa encargada de guachimanear las cárceles, como bien se lo recriminó de inmediato la aludida Julissa: “Usted y otros de su cúpula deberían estar en investigación y fuera del sistema”.
Respuesta que solo fue el preámbulo de lo que le soltó inmediatamente después, que además le echó en cara que la depuración policial salió guaya gracias a él, que dizque dio validez a certificados médicos pajizos que los candidatos a ser depurados le presentaron para librarse de la quema, y que ahora siguen siendo “funcionarios activos que tuvieron el privilegio de su protección”.
Y entre sus reproches y acusaciones siempre están las víctimas y sus familias, resignadas a que no se les hará justicia porque quienes deben investigar lo sucedido dedican sus esfuerzos no a esclarecer la tragedia sino a echarle leña al fuego, incapaces como solo ellos saben de asumir su responsabilidad, que es total y está fuera de toda duda. ¡Chabacanes!