SAN PETER, CAPITAL DEL BACHE
Además de la capital industrial, San Peter ostenta estos días el honorífico y dudoso título de ser también la capital del bache, ya que casi ninguna de sus calles y avenidas parece estar libre de la presencia de los enormes cráteres, que obligan a los choferes a andar con los cinco sentidos activados para no caer en uno.
Cierto es que el hoyerío se ha multiplicado por la temporada lluviosa, que se ha alargado más de la cuenta este año, pero es que tampoco la muni del Pollo se dedicó a darle el mantenimiento respectivo a las vías, como medida preventiva. “Para andar de payaso es bueno, pero para recarpetear las calles nunca sirvió” comentó Lesvin Ordóñez en “Tráfico en SPS”, página de Facebook dedicada a exponer este tipo de denuncias.
Y así como Lesvin muchos otros más, que critican la poca previsión de las autoridades municipales, que, sin embargo, ya con el muerto encima, salieron a decir que mientras las lluvias no paren, no pueden darle mantenimiento y tapar los agujeros.
Unos agujeros que se presentan con especial intensidad en ciertas zonas de tránsito pesado, como el Segundo Anillo, donde capeárselos es misión imposible, ya que en algunos casos son casi del tamaño de todo el ancho de la propia calzada. “Me eché un amortiguador y las puntas” se quejó Bayron López en la misma página.
Porque sí, la evidencia no se puede tapar con un dedo ni ocultar con explicaciones sacadas de la chistera, porque la ciudad realmente ofrece un aspecto lamentable, empeorado por el mayor tráfico vehicular de la temporada navideña, donde en vez de regalos, a Papá Noel habrá que pedirle asfalto para tapar los hoyos, o un aguilucho extra para invertirlo en reparar el carro.