SAMPEDRANOS TAMBIÉN RECLAMAN TELETRABAJO

No solo en la meseta central está tragando humo la catrachada, sino también en San Peter, donde la cosa está casi igualita, con el cielo más turbio que el historial judicial de Callejas y con los “jampedranos” pidiendo a gritos que les den teletrabajo para ponerse “tú a tú” con los de la capirucha.

Ni el imponente y omnipresente Merendón es capaz de hacerle la fuercecita al humazal perro que pinta el aire, combinado además con las acostumbradas temperaturas del inframundo y una ausencia total y absoluta de agua lluvia que ponen de corre corre a cualquiera, por muy gallito que se crea.

Pero ni con esas los pobres gozan de los suculentos beneficios concedidos por la blanda refundación a sus citadinos de la capirucha, que se la pelarán tres días seguidos desde casa por mandato soberano, aunque el pronóstico augure tormentillas en las próximas horas.

Una “no decisión” tomada en estático que los obligará, para más INRI, a ver la Champions pirateada desde sus escritorios y de reojo; contrario a los de la meseta, que a buen seguro aprovecharán el “feriadón” para zafarse de la esclavitud hogareña y deslizarse hasta los bares para ver al Madrid echarle un brazo a la decimoquinta.