SAMPEDRANOS HASTIADOS DE COLACHO
Los sampedranos andan mosqueados estos días con sus autoridades, pues han pasado ya casi dos semanas de enero y estos se siguen haciendo los papos con el despotismo que, con su aval, varias empresas dejaron tirado en las medianas de los bulevares sin que nadie los obligue a retirarlo.
Corrían los primeros días de diciembre del pasado año cuando el “Pollo” Contreras se pumpuneó el pecho anunciando el acuerdo al que había llegado con algunos negocios locales para que cada uno de estos se “apropiara” de un trecho en las medianas para decorarlo a su antojo y en alusión a la Navidad.
Un antojo que al final resultó en una ciudad con pinta a megamercado ambulante y que ha despertado el puritanismo más crudo de muchos ciudadanos, que añoran pasar página de una temporada ya consumada para aclimatarse de una vez por todas a la monotonía.
Pero el silencio sigue siendo la respuesta desde el palacio municipal, donde quizás, con algo más de visión, podrían darle vuelta a la página e ir pensando ya en el verano, con sus bikinis y sus camisetas mojadas.
Y es que son los sampedranos gente ardiente, aunque agradecida, que actúa al calor de sus impulsos, o al calor de lo que sea, que a tenor de dónde y cómo viven es lo lógico. Pero que se ponga avispa Contreras con sus amiguitos los empresarios, si no quiere que el desinterés le pase factura.