RUBIO NINGUNEA AL GOBIERNO REFUNDIDOR
Ya salió el mero toro de la diplomacia gringa, Marco Rubio, confirmando lo de su gira por Centroamérica y el Caribe, con sendas visitas a Panamá, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y la República Dominicana, y saltándose en el mapa a la Nicaragua del dictador Ortega y a la Honduras de los amigos del dictador Ortega.
Toda una ninguneada que, además, aderezó él diciendo en un video que “muchos de nuestros aliados regionales sintieron que les iba mejor siendo nuestros enemigos”, en clara alusión a los dos susodichos, que sin embargo más vale que sepan que “el liderazgo de nuestro país está de regreso”.
Dardos metidos medio disimuladones en su discurso, pero que al leerlos con detenimiento ya uno se hace una idea de por dónde van los tiros, pues aseguró Rubio ellos están para “respaldar a nuestros socios regionales” o, lo que es lo mismo, para que los no aliados anden con los pies bien juntitos.
Y es que la elección del patio trasero del Tío Sam para comenzar su andadura es un claro aviso a navegantes, pues al ser él un latino sabe muy bien y de primera mano a dónde conducen las conductas autoritarias en los países del entorno, por lo que todo parece indicar que no llegó al cargo dispuesto a aguantar tanta paja a los díscolos.
“Nuestras prioridades bilaterales pueden ayudar a poner fin a la era de la inmigración masiva ilegal, lograr el crecimiento económico y reforzar tanto la estabilidad como la seguridad regional”, aseguró; mensaje que deja a las claras las intenciones gringas de tender una mano a sus vecinos.
Sin embargo, intrínsecamente también puso sobre la mesa la posibilidad de aplicar mano dura a los que anden de berrinchudos, como es el caso del gobierno refundidor catracho, donde los ojitos últimamente han andado apuntando más para el otro lado del Atlántico; cosa que difícilmente el Tío Sam va a tolerar de buen agrado, menos aún con Trump como nuevo sheriff.