RIXI, LIMOSNERA Y CON GARROTE

Luego de que el gobierno refundidor finiquitara la extradición justo cuando empezaron a sentir pasos de animal grande encima, la flamante Rixi Moncada, quien fue nombrada ministra de Defensa inmediatamente después del cisma provocado por los narconexos del familión, se reunió con la embajadora del imperio, Laura Dogu, ante quien se presentó como toda una limosnera con garrote.

Tras la reunión, de poco menos de una hora de duración, la también precandidata de la refundición, escoltada por el activista y jefe del Ejército catracho, Roosevelt Hernández, salió diciendo que había puesto los puntos sobre las íes a la diplomática, manifestándole su disponibilidad para mantener un “diálogo de respeto”, bajo los principios de “independencia y de autodeterminación”.

Curioso accionar por parte del gobierno refundidor, que mientras denuncia la gestación de un golpe de Estado en su contra, no vacila para mandar a su precandidata al continuismo a reunirse con la emisaria del imperio al cual acusa de ser el instigador del supuesto golpe. Pero bueno.

Por su parte, Roosevelt informó que, en la reunión, a la que Dogu llegó y de la que se fue sin dejarse ver, “escuchamos los puntos y nos enfocamos conjuntamente en esta lucha contra el narcotráfico y contra el crimen organizado”, y que todo lo hablado fortalecerá “lo que nosotros hemos venido ya realizando”. ¡Qué cara tan dura, por Dios santo!