RIXI, LA OMNIPRESENTE
Respingue quien respingue, Rixi Ramona Moncada seguirá al frente de las negociaciones para dizque traer la CICIH, pese a su rol como precandidata y como ministra de Defensa. Así lo dijo el canciller Enrique Reina, que no dio razón de si es que no hay nadie más competente en las filas de la refundación para que siempre pongan a la misma.
Aunque lo de “traer la CICIH” es solo un decir, porque hay que ser muy majadero para a estas alturas seguir creyendo que de verdad existe una genuina voluntad política por parte de la refundación para traerla, sobre todo con el rimero de cagadales que han ido acumulando sus caudillos.
La insistidera con mantener ahí a Ramona, cabe recordar, contradice por sí misma el espíritu de las negociaciones, pues uno de los principales ejes para instalar acá el mecanismo internacional es que sea un ente independiente, y qué independencia puede haber cuando la ministra y precandidata es juez y parte en todos lados.
¿Será que tiene Rixi Ramona el don de la omnipresencia y nadie ninguno de nosotros se ha enterado? Solo Dios sabrá. Lo que sí se sabe es que el asunto no pinta nada bien, se mire por dónde se mire, porque con haberle dado de baja a la extradición, ya todos ellos se dieron color; incluida ella, por supuesto, que ha salido a defender la decisión como si en eso se le fuera la vida.