REGALITOS DE LA HIPOCRESÍA POLÍTICA Y DIPLOMÁTICA

Regalitos de la hipocresía diplomática, entre sonrisas, acusaciones y narcotráfico, así las cosas, entre la política y la diplomacia.

En un acto que podría describirse como el epítome de la diplomacia del “te acuso, pero toma este regalito”, la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, y la ministra de Defensa de Honduras, Rixi Moncada, se sentaron a charlar amigablemente entre sonrisas y papeles diplomáticos.

La reunión culminó, no con un acuerdo internacional de gran magnitud, sino con el intercambio de regalos, porque, claro, será un intento de apaciguar tensiones con una pequeña ofrenda, pues nadie se la cree.

Apenas unos días antes, el gobierno de Honduras, encabezado por la presidenta Xiomara Castro, había lanzado acusaciones hacia Washington, insinuando una supuesta trama de desestabilización dirigida por la potencia norteamericana. Pero, ¿qué son un par de acusaciones de complot cuando puedes suavizar el ambiente con un detallito diplomático?

La embajadora Dogu, siempre hábil con su diplomacia digital, no tardó en compartir las imágenes del momento. Se la veía sonriente, junto a Moncada y al jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, intercambiando obsequios. “¡Qué fuerte es nuestra colaboración!”, decía el subtítulo. “Combate al narcotráfico, seguridad, y asistencia humanitaria”, pero no olvidemos que, entre todo eso, hay tiempo para envolturas de regalos y fotos para las redes sociales.

Por supuesto, la reunión no podría estar completa sin una reafirmación de “diálogo permanente”, porque aunque las tensiones entre los dos países hayan escalado con el anuncio de Castro de eliminar el tratado de extradición, ese pequeño detalle de cómo EEUU supuestamente utiliza la figura para chantajear, la amistad debe prevalecer, al menos en público.