¿REFUNDANDO O REUBICANDO?
Dicen por ahí que la Secretaría de Recursos Naturales estrena costoso nido
Los refundadores han vuelto a sorprender, y no precisamente por salvar árboles o defensores de ríos. Esta vez, las oficinas de la Secretaría de Recursos Naturales han decidido mudarse con estilo a las lujosas instalaciones de la ex Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS). ¿La razón? Nadie lo sabe, pero el movimiento parece tan natural como un pez fuera del agua.
Dicen los rumores que el alquiler de este edificio no es nada despreciable, hablamos de una cifra millonaria. Mientras tanto, el Centro Cívico Gubernamental, esa joya de la burocracia que costó un ojo de la cara, sigue ahí, aun con espacios vacíos, preguntándose: “¿Qué tengo yo que no tenga la ex CNBS?”.
¿Será que los refundadores encontraron una mina de oro escondida en el sótano del edificio? ¿O simplemente quieren trabajar rodeados de un aura financiera que inspire, aunque sea, la apariencia de solvencia?
Por si fuera poco, el traslado levanta otra gran incógnita: ¿quién se beneficia con esta movida? Porque si algo queda claro es que el Estado pagará el alquiler, pero los beneficiarios parecen estar en otro lado, tal vez contando billetes en una oficina que no es gubernamental.
Por ahora, los ciudadanos observan con asombro cómo el discurso de austeridad se diluye en un mar de mudanzas y contratos opacos. ¿Refundadores o expertos en reubicaciones costosas? El tiempo lo dirá, pero mientras tanto, la naturaleza sigue esperando que alguien en Recursos Naturales recuerde que se supone que están ahí para protegerla, no para redecorar oficinas.