REDONDO SE HIZO EL PAPO
Brilló por su ausencia Luis Redondo en la Corte gringa de Virginia, donde lo había citado un juez este 21 de mayo, para que rindiera cuentas de la manutención que sigue sin pagar por su hija con Alejandra Bustillo, que se quedó silbando en la loma y con ganas de carearlo.
Aunque su ausencia no significó ninguna sorpresa, porque si se voló el hombre cinco meses sin presentarse a sesiones del Congreso, lo normal era que también se hiciera el papo con la citatoria de la justicia de Estados Unidos, a donde sigue sin saberse si puede o no viajar, al desconocerse también si aún cuenta con la visa desde que lo incluyeron en la lista Engel.
Y es que, fiel a sus turbios principios, tampoco preocupa al conserje de LIBRE en el Congreso que con su “valechancletismo” lo acaben topando con la tan comentada Ley de Deudores Alimentarios Morosos, pues al ser consultado por la misma optó el diputado por evadir el tema, lamentando según él que lo de su irresponsabilidad como tata se esté “politizando”.
Eso dijo a la prensa, que lo abordó disfrazado nuevamente de cowboy, respondiendo con total desfachatez que lo que haga o deje de hacer su “ex” lo tiene sin cuidado, pues seguro está de que desde su cargo de conserjería en el Legislativo puede saltarse cualquier ley, norma o reglamento, ya que lo suyo nunca fue la transparencia.
Aún está por verse qué procede a partir de ahora tras su descarada ausencia en Virginia, donde ni siquiera mandó a sus abogados pagados con billete del Congreso qué preside, y aún está por verse también hasta dónde será capaz Alejandra de llevar la trama de la telenovela, aunque en cualquier caso no parece que la posición del irresponsable papá vaya a cambiar un ápice.