REDONDO IMPONE LEY MARCIAL EN EL CONGRESO

A Luis Redondo Guifarro, el mandadero de Libre en el Congreso, parece que le molesta más que los diputados hagan uso de su libertad de expresión en el hemiciclo, que el hecho de haber tenido como secretario durante un par de años a un tipo que recibió billete de los narcos.

En una nueva demostración de que se le subió la caca a la cabeza y no le bajó nunca más, prohibió la entrada a la sala legislativa a la diputada y precandidata colorada, Maribel Espinoza, por haberse resistido (y con razón) a mostrar sus documentos personales para que los guaruras le dieran paso.

“Cómo va a creer que voy a enseñar mis papeles, no tengo por qué enseñarlos”, le dijo visiblemente maleada a una muchacha guardia que solo obedecía las órdenes del señor del bombo, a quien luego en X acusó de emplear “acciones propias de dictaduras” con sus “actos abusivos”.

La barricada que mandó instalar consiste en un portal detector de metales, temeroso quizás de que le metan un arcabuz o una batería antiaérea. Pero también mandó redoblar la rigurosidad en los controles de acceso, revisando hasta los calzones de los diputados, que ya han vuelto costumbre sacarle pancartas contrarias a las decisiones de sus amos en casa Presidencial.