REDONDO DESCARGA SU FURIA
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, se lanzó contra los medios de comunicación como si estuviera en el ring y visiblemente exasperado, denunció lo que él describe como la “epidemia de inventos” que está infectando los titulares.
Según el padre número uno de la patria los medios, son esos expertos en la ficción. Y esta vez han cruzado la línea, clamó Redondo.
Acusó a los medios de difamar, mentir y poner en peligro a personas inocentes con sus historias sensacionalistas. Ahora los villanos de la película son medios de comunicación y sus periodistas y editores codiciosos que están dispuestos a sacrificar la verdad.
Redondo, con su capa de justiciero anti-falsedades, señaló con el dedo acusador el gasto obsceno de fondos públicos en publicidad que ese poder del Estado hacía en el pasado. Claro en su mandato esas cosas ya no se dan.
¡Más de 380 millones de dinero del contribuyente se esfumaron en la nube de humo de la propaganda! Y ahora esos mismos se han empeñado en dar noticias falsas y difamaciones, acusó.
Ah también se encolerizó porque andan diciendo que los congresistas reciben bonos, y eso según él es una vil mentira porque “ningún congresista ha recibido un centavo a cambio de un favor o un voto. ¡No, señor, no aquí!”, proclamó Redondo, con una convicción digna de un Oscar, lástima que ya pasaron este año sino lo gana.
Y mientras tanto, en el fondo, se escuchaban para sus adentros sus colegas diputados seguramente esbozaban sonrisas sarcásticas de esperando el bono del pescado que es el de la temporada.
En un final grandioso, Redondo advirtió a los difamadores y corruptos de su inminente caída. “¡Tarde o temprano, la justicia prevalecerá! ¡La corrupción, la difamación y hasta el robo de lápices del Congreso tendrán consecuencias!”, anunció, con la solemnidad de un héroe de gran moralidad.