REBECA RÁQUEL NIEGA ESTAR EMBARRADA

Mientras aún se tambalean los cimientos del Poder Judicial tras la captura del juez Marco Vallecillo por supuestas prácticas extorsivas, la jefa de la Corte, Rebeca Ráquel Obando, negó estar embarrada en ningún ilícito que tenga que ver con él, tal y como se llegó a insinuar en las últimas horas tras las palabras de Vallecillo, que dijo que el billete que le encontraron ‘in fraganti’ no era suyo sino “del esposo de una alta funcionaria de la Corte”.

Y es que, sin que haya citado él ningún nombre concreto, de volada todas las miradas se redirigieron hacia Rebeca, que mejor optó por cortar de raíz las peligrosas especulaciones, aduciendo que no podría tratarse de su cónyuge ya que éste “está pasando por una enfermedad y tiene casi tres meses de estar fuera del país”, razón por lo que considera que deba ahuecar el ala, tal y como llegaron a pedir algunos cizañosos. “A cuenta de qué tengo que deponer mi cargo si no me siento dentro de ninguna causal”, dijo.

Es más, tan segura dijo estar de la limpieza moral de su marido y del resto de sus parientes, que no solo se puso y los puso a la orden de la justicia por si les quieren contar las costillas, sino que además pidió al Ministerio Público que comanda Johel Zelaya que haga “lo que deba de hacer para llegar hasta las últimas consecuencias” y esclarecer lo dicho por Vallecillo.

Un Vallecillo para el que también tuvo palabras, reconociendo haber metido la pata al ponerlo en el cargo que lo puso, pues según ella “cuando uno asciende a una persona, cree que puede desempeñar el papel correcto”, pero que en ese afán a veces salen los tiros por la culata; pero que de igual modo esos son temas que no van con ella, porque la relación que guardaba con el susodicho era meramente la de jefa y subalterno.

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