REBECA DESEA UN 2025 DE “JUSTICIA Y UNIDAD”
Otra que se subió a la ola de mensajitos alusivos a la despedida del año viejo y bienvenida del nuevo fue Rebeca Ráquel, la matriarca de la Corte, que con tono ciertamente conciliador deseó a la catrachada un 2025 de “progreso, justicia y unidad” para que el país saque por fin la cabeza del fango.
Y menos mal que lo mencionó, porque es de la Corte de donde deben partir gran parte de las iniciativas necesarias para que eso suceda, aunque habiendo visto cómo corrió el agua en 2024, más vale no hacerse muchas expectativas, porque por mucho que diga lo contrario, el Poder Judicial no ha sido más que un apéndice del Ejecutivo, que es de donde realmente emanan las decisiones trascendentes.
Aun así, y alejándose ella de toda controversia, espera que el año por venir sea de “optimismo y esperanza”, pues prometió ella seguir trabajando “por un futuro más justo y próspero” que esté a la medida de lo que se espera de un poder del Estado como el que ella dirige.
En fin, que, en su mensaje, posteado con excesivo adorno en sus redes sociales, aseguró además Rebeca que renovará su compromiso “con la justicia, la equidad y el bienestar de todos los hondureños”, para seguir, según ella, “fortaleciendo el Estado de Derecho”. Dicho esto, se le desea buena suerte con su tareíta, pues se reconoce que tampoco es comida de trompudo; aunque más yuca estará si ella sigue sin poner demasiado de su parte.