RASEL SÍ QUIERE EXTRADICIÓN

Dijo Rasel Tomé que en cuanto ponga las nalgas en la silla presidencial el primer día de su gobierno, reactivará el tratado de extradición con los gringos, por mucho que hayan sido sus correligionarios del ala oficialista quienes le hayan dado de baja con la excusa de defender la democracia, por no decir defender a Carlón.

Aunque claro está que para que cumpla su promesa antes tendría que llegar a ser presidente, algo que a día de hoy parece más improbable que el adelanto de la reaparición del cometa Halley. “Necesitamos este tratado y necesitamos fortalecer aún más la lucha contra la criminalidad”, dijo.

Su promesa, sin embargo, tiene toda la pinta de ser solamente una manotada de ahogado, al verse incapaz de habérsele acercado a Rixi en cuando a la intención de voto de las bases refundacionales, y pese a que es muy probablemente Ramona la precandidata más impopular desde que se tiene memoria, que ya es decir.

Y es que reconoce el mero toro de “Morena” que, “para bien o para mal el tratado de extradición ha ayudado a Honduras”, y que por tanto es un disparate afirmar, como lo hacen sus correligionarios en el gobierno, que con la justicia que tenemos ajustará para enjuiciar a todo narco que haga falta, como si hubiese alguien en el mundo capaz de creerles semejante paja.

Dijo además el precandidato refundidor que le duele ver de vez en cuando a ciertos narcos sacando pecho en revistas de alta sociedad, “relacionándose con las élites del país”, cuando lo correcto es que estén metidos en el mamo, cosa que resultará ciertamente imposible cuando a partir del 28 de febrero la extradición pase a mejor vida, para gusto y regusto de Carlón y sus amigos.