RAMÓN BARRIOS: QUE SE PREOCUPEN LAS ONGS SIN AYUDA DE TRUMP
Como riéndose del mal ajeno o quizá contentos porque según ellos no habrá quien los critique, varios refundadores están contentos con el anuncio de Trump de cancelar ayudas porque según ellos solo afecta a las ONGs , el diputado Ramón Barrios es uno en esta lista.
El diputado de Libre, Ramón Barrios, aseguró que la suspensión de los programas de asistencia exterior de Estados Unidos por 90 días no es motivo de preocupación para el gobierno, sino para las ONGs.
“Esto es algo que debe preocupar a organizaciones como la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), no al gobierno”, comentó Barrios con la seguridad de quien tiene todas las respuestas. Según el legislador, el financiamiento estadounidense está dirigido principalmente a estas organizaciones, mientras el gobierno, aparentemente, puede dormir tranquilo.
Trump pone pausa a la ayuda y a las ilusiones de las ONGs
El exmandatario estadounidense Donald Trump, fiel a su estilo, firmó una orden para suspender por 90 días los programas de asistencia exterior mientras estos son “examinados”. Pero Barrios, siempre al tanto de los movimientos geopolíticos, explicó que esta suspensión no es exclusiva para Honduras.
“Eso tiene que ver con las ONGs que trabajan con dinero norteamericano, no con el gobierno. Normalmente, el 95 % del dinero proveniente de Estados Unidos se terceriza a través de las ONGs, así que el problema es para ellas, no para nosotros”, señaló, mientras imaginamos que al menos una ONG ya buscaba en Google “cómo sobrevivir sin USAID”.
El tono del diputado dejó claro que en Casa de Gobierno u otras dependencias nadie se está mordiendo las uñas por esta decisión de Trump. “No es para alarmarse, las ONGs seguro pueden aguantar tres meses sin problema”, pareció insinuar Barrios, aunque no presentó evidencia de que estas organizaciones tengan un plan de contingencia llamado “modo hibernación”.
Según ellos los opositores de las ONGs estas en Honduras seguramente estarán reorganizando sus presupuestos y tal vez aprendiendo a comer sopa de frijoles con menos frijoles, mientras el gobierno sigue “sin preocuparse”. Porque, al parecer, aquí no hay de qué alarmarse…