PUDO DECIRLO MÁS ALTO, PERO NO MÁS CLARO
Se los pudo haber dicho más alto, pero no más claro. En pleno lanzamiento del sistema 130, una vaina habilitada este lunes por la Secretaría de Transparencia para que la gente llame y denuncie actos de corrupción, un valiente joven irrumpió sin necesidad de llamar a nadie para denunciar que los mayores corruptos son precisamente algunos de los que estaban ahí presentes, a los que gritó en la cara: “atajo de ladrones”.
Así, sin matices y directo a la yugular, Norman Mondragón, que es como dijo llamarse, no se anduvo por las ramas para tildar a los funcionarios asistentes al evento de “hipócritas”, pues según él, “los ladrones están ahí, con corbata, representando al partido de gobierno” y señalándolos a todos con el índice, haciendo que algunos desearan en ese momento ser tragados por la tierra.
“¡Se burlan del pueblo!” insistió a gritos, visiblemente encachimbado, en un momento y lugar adecuados para su reivindicación, pues el lanzamiento se dio en el marco de la celebración del Día Internacional contra la Corrupción, y estaba plagado de oficialistas de Libertad y Refundición, partido al que exigió dejarse de tanta paja con lo de la CICIH, pues claramente “están dilatando el proceso porque son tan ladrones como los cachurecos”.
Y mientras les cantaba las verdades como quien canta la lotería en el barrio, dejó asomar su camiseta, que lucía un mensaje favorable a la instalación definitiva de la misión internacional contra la corrupción, lo cual hizo que los borregos del equipo de seguridad del recinto intentaran sin éxito silenciarlo sacándolo del lugar, que estaba abarrotado de muchos personajes que, aunque no lo reconozcan, fijo se sintieron aludidos.