PRIMER DÍA EN LA OFICINA

El flamante nuevo consejero del CNE, el Nerón refundidor, Marlon Ochoa, llegó a su primer día de chamba con ganas de pelear, como ya es común en él. Y como campo de batalla eligió el edificio de ese órgano electoral que aún está en proceso de instalación en la colonia Matamoros, de la capirucha, donde pese a eso ya hay instalada una placa alusiva a la inauguración del mismo.

Desde ahí y parado frente a la placa, Ochoa criticó al pleno saliente por alardear de una inauguración que, según dijo, no existió, pues “todavía le hacen falta obras civiles” y “no hay ningún personal del Consejo Nacional Electoral laborando”.

Pero el mayor dolor del ex de Finanzas no parece ser la pseudo inauguración del inmueble como tal, sino que los del pleno saliente no tuvieron la cortesía de incluir a su patrona Xiomara en la dichosa placa. “Me parece una falta de altura”, pues considera él que fue Xiomi la ideóloga y propulsora de la construcción del edificio.

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Los señalamientos de Ochoa, sin embargo, tuvieron su réplica casi inmediata de parte del consejero saliente Kelvin Aguirre, quien en X instó a Ochoa a abandonar su mentalidad de montuno activista y centrarse en sus quehaceres como consejero. “Es momento de dejar el papel de activista y asumir tu responsabilidad como árbitro electoral”, le dijo.

Y es que también le dijo Aguirre, al verlo todo dundón frente a la placa, que “Honduras merece más”, por lo que bien haría si enfocara sus encomiables esfuerzos por llamar la atención en ver cómo saca adelante el cúmulo de chamba que le espera como consejero, que no es cosa para andar de payasito.