PN YA TIENE SU COMISIÓN ELECTORAL

La fiesta democrática de los cachurecos ya tiene su comité de planificación.

El Partido Nacional de Honduras ha anunciado con bombos y platillos la conformación de su Comisión Nacional Electoral , asegurando que todo está en regla y en cumplimiento del sagrado Artículo 172 de la Ley Electoral de Honduras . ¡Bueno por ahí suena que nada dice “unidad partidaria” como repartir puestos entre los mismos de siempre!

La comisión, con su flamante integración igualitaria, incluye a los representantes de los movimientos internos que cumplieron con todos los requisitos legales.

Movimiento Avanza por la Justicia y la Unidad, liderado por la siempre lista y preparada Ana García de Hernández.

Movimiento Papi a la Orden, comandado por el carismático precandidato y optimista eterno, Nasry “Tito” Asfura.

Por supuesto, al haber un número par de movimientos, se designó un representante extra para garantizar que, en caso de empate, alguien pueda lanzar la moneda al aire.

Comisión armada y lista para el show

La reunión inaugural no decepcionó. Entre discursos de “unidad” y promesas de “transparencia”,se eligió a los responsables

José Augusto Argueta – Propietario

Jurgen Darío Valladares – Suplente

Kilvett Bertrand – Propietario (porque siempre hay espacio para Kilvett)

Nadia Cecilia Gallegos – Suplente

Roberto Antonio Ordóñez – Propietario

Tirza Orbelina Rodríguez – Suplente

Con semejante equipo, el Partido Nacional asegura que estas elecciones internas serán más limpias que una camioneta recién lavada en un domingo soleado. La Comisión Nacional Electoral no solo organizará y controlará las elecciones internas, sino que también promete: Promover la unidad partidaria. Porque después de 12 años de “unidad”, ¿qué puede salir mal?

Además, motivará la participación masiva. Si el nacionalismo logra recordar dónde guardó su credencial. Mientras tanto, los movimientos internos ya están preparando sus mejores discursos y pancartas para la “fiesta democrática”. Pero no nos engañemos: la verdadera competencia será por quién logra convencer a más militantes que esta vez sí van a ganar.

En conclusión, el Partido Nacional se declara listo para unas elecciones internas que prometen drama, emoción y, por supuesto, muchas más reuniones con café y galletas.

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